martes, 24 de julio de 2007

La justicia

Criterios judiciales


Señor Director:

El escándalo que se ha armado -con razón- por la negativa de un tribunal a recibir a delincuentes que iban a entregarse, por no portar éstos su carné de identidad, es uno de los muchos casos semejantes que se encuentran a diario en los tribunales y de los cuales pueden dar fe los abogados que tramitan en ellos.

Fueron motivos como ése los que me impulsaron a dejar de ejercer en tribunales, por el descriterio del funcionario judicial, que se traduce en demoras, mala atención -que por otra parte significa más trabajo para quien lo comete- y al final incertidumbre absoluta por los resultados. Un solo ejemplo. Por circunstancias profesionales, y traicionando mi decisión, me hice cargo de una expropiación para reclamar el monto de la indemnización fijada. Un predio que formaba un solo paño, pero dividido en cinco roles, fue objeto de cinco decretos de expropiación. Cada uno cayó en un juzgado diferente. Pedí la acumulación de todos ellos en un solo juzgado, pues era evidente -menos para el tribunal- que los cinco juicios debían terminar en una sola sentencia, puesto que en realidad se trataba de un solo predio. La acumulación fue denegada en resolución que no apelé para no incurrir en las demoras de tres años de promedio en las cortes . Esto ha significado que se tramiten cinco juicios, cada uno en un tribunal diferente, con resoluciones absolutamente contradictorias entre ellos y con la quintuplicación de trabajo para los tribunales encargados, y el riesgo de que se dicten sentencias diferentes en cada uno.

Por el caso publicitado y miles de otros semejantes al que he relatado, lo que más me llama la atención es la extrañeza de los tribunales superiores porque esto ocurra. Ello significa que no saben como actúan los tribunales. Y como califican a sus funcionarios casi siempre con distinción, sin tener todos los antecedentes a la vista -por lo numerosos que son y la consecuente falta de tiempo-, deben estar convencidos de su excelencia, y de allí su extrañeza por que hechos como éste ocurrran.

Tal vez sería bueno que en lugar de un ministro visitador se constituyeran abogados de confianza de los tribunales superiores, para que como cualquier mortal acudieran a los tribunales y luego dieran cuenta de lo sufrido. No pasa de ser una aspiración descabellada.

EUSTAQUIO MARTÍNEZ M.

Abogado

No hay comentarios.: