martes, 24 de julio de 2007

Efeméride de hoy



El 24 de julio de 1911 es conocido por ser la fecha del "descubrimiento" de Machu Picchu, por el aficionado a la arqueología y explorador norteamericano Hiram Bingham.

El descubrimiento arqueológico

Melquiades Richarte y Anacleto Álvarez vivían en Machu Picchu, en medio del bosque y de las piedras. Sembraban en la tierra fértil y llana, y sólo de vez en cuando eran visitados por otros campesinos de las vecindades. En realidad, a menos que fueran a visitar a Richarte y a Álvarez, no tenía objeto dirigirse a este lugar perdido, de acceso duro y agreste. Si bien había allí buena tierra para sembrar, había que desmontarla de los árboles y de la tupida maleza que cubría la escasa superficie plana visible.

Richarte y Álvarez habían construido sus casas cerca del manantial, de donde brotaba agua fresca que caía sobre el cerro. Sus mujeres y sus hijos ayudaban en las faenas agrícolas, en el desyerbe y en la limpieza de la acequia. En medio del monte había algunas casas arruinadas, muy antiguas, que ambos campesinos habían tratado de ocupar porque estaban cerca de sus chacras más amplias. Pero eran muy grandes y sólo fueron usadas parcial y esporádicamente. Los niños eran quienes las frecuentaban más.

Algunas veces estuvo a verles su vecino Melchor Arteaga, quien vivía en Mandorpampa, y también otros desde allá abajo. En realidad, cada visita era un verdadero acontecimiento para los dos matrimonios. No había propiamente un camino hacia Machu Picchu, pese a que en tiempos antiguos sí hubo uno -al pie del cerro Wayna Picchu- que se iniciaba muy cerca de Mandorpampa. Subir la empinada montaña, cubierta de maleza y alimañas, con el piso barroso y resbaladizo, entonces, sólo servía para visitar a las familias Richarte y Álvarez, pues Machu Picchu no estaba en ruta a ningún lugar. Cerca de Mandorpampa había un vado relativamente bajo y antes de iniciar el ascenso había que cruzar el río Urubamba, que rodeaba el cerro por tres lados. Finalmente, había mucha niebla allá arriba, casi todo el año.

Un día, el 24 de julio de 1911, Richarte y Álvarez recibieron la visita de Melchor Arteaga, quien esa vez vino acompañado de un forastero que dijo llamarse Hiram Bingham y de un sargento Carrasco de la policía. Llegaron muy cansados y los campesinos les dieron de beber y les ofrecieron descanso en sus chozas. Pero el forastero no había ido a verlos a ellos; quería ver las casas antiguas que estaban bajo el monte, cerca de sus chacras. Arteaga le había dicho que allí había ruinas y se había ofrecido de guía. Richarte encargó a su hijo que le mostrara las casas y las cuevas donde él jugaba.

El forastero y el niño fueron entonces a pasear por entre la maleza... y resultó que las piedras pertenecían a viejos muros desplomados, que las casas antiguas eran las construcciones de una ciudadela incaica y que las chacras eran los campos agrícolas que en forma de terrazas habían construido los incas. El forastero y el niño retornaron muy excitados de su paseo.

¡¡¡ Habían descubierto Machu Picchu.!!!

( fuente: http://www.machupicchu.perucultural.org.pe)

más información:
http://www.naya.org.ar/peru/machupic.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Machu_Picchu



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