domingo, 2 de diciembre de 2007

Cosas de Cine

 

Estoy de acuerdo en casi todo lo que escribe Daniel Villalobos, genio de nacimiento y editor de www.bazuca.com , lo de las recomendaciones es mas cierto que una catedral.

COSAS QUE APRENDI MIRANDO PELICULAS

-Si entras a un multicine un sábado o domingo por la tarde a ver una superproducción estilo Los Simpsons o Shrek 24, el mejor lugar es en una de las filas de los costados, desde la mitad de la sala hacia atrás: hay más espacio para las piernas, mejor ventilación y estás más lejos de los celulares y de los grupos de adolescentes masticando palomitas y comentando todo.

-El mejor lugar del mundo para ver ese estreno coreano o francés de cine-arte que te tiene loco es la sala 11 ó 12 de un multicine de mall a cualquier hora de cualquier día. Estará semidesierto, podrás colocar los pies en el respaldo de adelante, escucharás y verás mejor que en una 'sala de cine-arte' normal y luego podrás comer algo en el Food Garden.

-No es bueno recomendar películas en fiestas. Ni en reuniones de trabajo. Ni en partidos de fútbol. No es bueno recomendar películas en ninguna parte. No hay forma de que aciertes. La gente que dice gustar del 'terror' puede estar hablando de Sexto Sentido o de Lucio Fulci. No hay forma de saber. Y te puedes meter en un buen lío. Trata de explicarle a tu suegro cómo fue que se te ocurrió que podría gustarle Miami Vice o Zodíaco cuando él toda la vida ha sido fan de El Gran Escape. No recomiendes películas. Recomienda libros: nadie te hará caso y quedarás siempre como rey.

-Al menos una vez al mes, arriésgate con una película de la que estés seguro en un 90% que será una basura. Comprobarás tu clarividencia siete de diez veces y la número ocho te sorprenderás. La nueve y diez te quedarás dormido.

-Abandona una película a la mitad sin asco. No es una misa. No es una penitencia. Es entretención, es arte popular. Si el director espera que aguantes noventa minutos para revelar su juego, el tipo no es un artista, es un jugador de póker. Y tú tienes derecho a abandonar la partida a la media hora si lo que ves te aburre.

-Los recopiladores de datos y escupe-trivias son una raza adorable y mantienen el negocio de los DVDs de colección en floreciente alza, pero pueden ser una peste. Y recuerda: la gente que pontifica sobre cuántos hermanos tenía el maquillador de la cinta original en la que se basa el remake no siempre es la que tiene la mejor opinión sobre lo que vieron.

-Una posdata al punto anterior: ver mucho y no entender nada es una vieja enfermedad. La era del DVD sólo nos ha mostrado su nueva cara.

-Si la película es una hiper-producción monstruo estilo Transformers, siéntate en cualquier lugar de las últimas cinco filas o el ruido te dejará sordo. Es verdad, los mezcladores de sonido de esas películas han hecho grandes trabajos para modular y crear la forma en que suenan sus explosiones y fanfarrias. Pero no contaban con algunas multisalas de países como Chile, donde 'ecualizar' es un verbo desconocido y todas las perillas están en la zona roja. Cuida tu audición: los ojos se transplantan, los oídos no.

-No, saber mucho sobre películas no es sexy. Saber algo sobre el mundo real es interesante. Ser capaz de soltar ese conocimiento sobre el mundo real sin sonar pedante es aún más interesante. Y que ese conocimiento no salga de tu boca sino que se desprenda de tu comportamiento, eso ya es sexy, pero la verdad no sé cómo lo hacen quienes lo hacen. Malditos.

-Si todos tus amigos salen burlándose de la película y tú te emocionaste hasta los huesos, no es que alguien esté equivocado o sea un pelmazo. Tuvieron distintas experiencias. Ahora, si ellos se burlan de ti por emocionarte, ellos son los pelmazos y deberías cambiar de amigos.

-Sí, el cine existía antes de Tarantino. Y era bastante bueno. Sería largo de explicar, pero muchos creemos que la influencia de Tarantino de hecho no democratizó Hollywood ni legitimó cierta chatarra de cine rotativo, sino que patentó una nueva manera de marketear las mismas super-basuras de siempre. Pero ese no era el punto aquí, me parece.

-Tal vez encuentres que el cine coreano, el chino, el indio, el alemán o el ruso son demasiado 'raros' y que todos ahí hablan idiomas tan 'extraños'. Bueno, considera por un segundo lo ajeno que te sonaría el inglés si no estuvieras bombardeado por mensajes en ese idioma desde que naces. Todo es cuestión de costumbre: alguna vez en nuestra infancia odiamos el pescado. Ahora lo comemos crudo y le decimos sushi.

-Hay un punto en el cual la colección de películas en DVD cruza la barrera del simple placer privado y se adentra en el territorio enfermizo del porno. Nadie sabe la diferencia salvo el interesado.

-A la hora de elegir en qué vas a gastar tus pesos duramente ganados, no confíes tanto en los afiches. No confíes tanto en los críticos. No confíes tanto en ese amigo pomposo que venera a Scorsese y a Truffaut. No confíes tanto en las sinopsis. No confíes tanto en nada. Sólo elige una película y prepárate a pasar un buen rato. La vida es corta.

Daniel Villalobos, Genio y editor de www.bazuca.com

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